Estudiantes irresponsables genera en el docente un desgaste emocional

Constantemente la escuela debe establecer y resaltar el respeto, el buen trato y la convivencia escolar.
Intervenir de forma oportuna a los primeros indicios de conflicto o conductas agresivas en representantes y/o estudiantes.
Actuar oportunamente evitaría situaciones de violencia y el abordaje temprano de la situación que genere conflicto de manera satisfactoria.
Además de la violencia entre iguales el profesorado puede ser afectado negativamente.
Los comportamientos disruptivos que pueden tener varios alumnos generan en el profesorado ansiedad, al extremo de sufrir su identidad profesional.
Las aulas frecuentemente suelen convertirse en espacios caóticos.
En las condiciones mencionadas la tarea del profesorado exige casi que comportamientos heroicos.
En otras ocasiones pierden autoridad, y recuperarla suele ser bastante complicado, o suelen sufrir maltratos.
Dadas estas dos situaciones anteriores el profesor debe dirigirse e informar al personal directivo.
El cual debe tomar los correctivos establecidos en el Reglamento interno de cada institución.
Los equipos directivos deben mantener el ambiente y el buen trato entre los integrantes de la comunidad educativa.
Cuando un docente se siente vulnerado es necesario activar los protocolos de acción de la institución educativa.